Uno de los aspectos más frustrantes de un accidente de tráfico es que los individuos pueden convertirse en víctimas sin desearlo. Esto es aún más cierto para los pasajeros del transporte público, como el sistemas de CTA.

Los conductores de confianza de CTA son conductores precavidos interesados en llegar a sus destinos; sin embargo, esto no siempre sucede. De hecho, los accidentes con vehículos de la CTA son sorprendentemente comunes. Un reporte del Chicago Tribune señala que los autobúses de la CTA en promedios tienen una colisión cada día—uno de los 10 más grandes sistemas de transporte publico en el país.

Afortunadamente, la ley impone reglas especiales a los conductores de transporte público, sometiéndolos a altos estándares de atención, haciendo fácil responsabilizarlos a ellos si su descuido lesiona un pasajero.

Reglas especiales para el transporte Público

Una de las partes más importantes de cualquier demanda por lesiones personales es el “estándar de atención”. Como su nombre lo indica, esta es una norma legal donde el comportamiento del acusado es juzgado en contra para determinar si él o ella debe ser responsable de lesiones a otra persona. El estándar de atención habitual es el de una “persona razonablemente prudente,” lo que significa que un acusado normalmente no tienen que utilizar de más extrema precaución en todo momento; él o ella simplemente debe actuar con el cuidado que una persona común lo haría.

El transporte público tiene su propio estándar. A diferencia de los conductores ordinarios, los sistemas de transporte público—ferrocarriles, aviones comerciales, empresas de taxis —son ” transportadores comunes.” Esta especial legal designación significa que estos sistemas son responsables de las lesiones a sus pasajeros causadas incluso por una leve negligencia, porque la ley les obliga a operar sus vehículos con el mayor grado de atención posible.

Cuando se Aplican las Reglas

La regla especial viene con un importante límite. El aumento de la obligación sólo se aplica a las lesiones que sufran los pasajeros de la CTA como resultado de una organización negligente. Como tal, alguien montado en uno de los autobuses de la CTA, cuando se está involucrado en un accidente con otro automóvil, obtendría el beneficio del mayor standard. Sin embargo, la persona en el coche tendría que demandar en base a la norma ordinaria que se aplica a todos los conductores.

Los tribunales tienen una generosa interpretación como califica a un pasajero. Por ejemplo, las personas son los pasajeros mientras esperan en la fila para abordar el autobús o en el tren, y son todavía los pasajeros después de bajarse del autobús hasta que han llegado a un lugar de seguridad, tales como cerca de la acera.

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