Tienes dos deportaciones y volviste a entrar de forma ilegal después de la deportación dos veces, habiendo huido del país por la violencia que tu ex esposo te imponía a cada rato. Hasta te quitó a tus hijos por amenazarte deportación y tu le debes a él una manutención encima de todo, ¡para poner sal en la herida! Por esto nunca manejas, porque si te paran, sabes que vas volando a pasar a manos de la migra y sólo ves a tus hijos cuando tu ex te llama a presentarte en su casa. ¡¡¡Qué horror te tocó de vida en este país!!!

Bueno, la pesadilla que vive esta persona sí tiene remedio y es un remedio que la ley bien enseña, que hay infinitas ligas entre la ley familiar y migratoria, y que la manera en que manejamos nuestras vidas personales en cuestión a nuestra relación con nuestros familiares, puede tener fuerte impacto hacia nuestro estatus en el país. Aquí, uno de los pocos perdones que existe a la “barrera permanente” que la ley aplica para los que tienen varias deportaciones y reingresos indocumentados al país, es la ley “VAWA” que aplica para esposas indocumentadas víctimas de violencia o abuso a manos de su pareja ciudadano o residente. Si se puede argumentar que existe una liga entre el abuso que sufrió y las manchas migratorias, se puede arreglar una residencia de todos modos, porque la ley no ve justo que por sufrir una ilegalidad por ser manipulada a las manos de su pareja, justamente por carecer de documentos, le impide arreglar.

Otro ejemplo de cuando ser víctima de una violencia familiar le puede ayudar a arreglar su estatus a pesar de tener muchas manchas en su record, es bajo la “Visa U” que no requiere que su pareja sea residente o ciudadano, ni tampoco requiere que haya existido un matrimonio, pero sí requiere que haya habido un reporte de policía de algún incidente de abuso doméstico. Aún si fue de un delito de hace 20 años que usted sufrió, le puede ofrecer arreglar su estatus con esta Visa U, que sí es un camino a la residencia permanente del país. La ley VAWA no requiere de ningún reporte de policía y hemos arreglado a varias personas bajo esta ley, usando como prueba una amplia declaración jurada del solicitante, explicando todo el historial de abuso que sufrió.

La nueva póliza para los jóvenes iniciada el 15 de agosto de 2012, también enseña los grandes nexos entre la ley familiar y migratoria, en que culpables de violencia doméstica, no van a ser elegibles para arreglar su estatus a pesar de que todo lo demás lo tienen en orden. Además, una violencia doméstica en su récord sí es un “delito migratorio” que suele provocar arresto y deportación para quienes serían elegibles para una residencia o ciudadanía, si es que no fuera por esta mancha en su récord, así que la forma en que uno interactúa con su familia, ¡es algo sumamente importante para su camino migratorio!

En casos de divorcio, visitación, custodia, manutención, y demás trámites frente a la corte de relaciones domésticas, el estar indocumentado no lo restringe de hacer cumplir sus derechos como padre o esposo. Las cortes estatales no tienen nada que ver con inmigración, que es una rama del gobierno federal de Estados Unidos, y al menos de que haya una orden de arresto en su contra o alguna circunstancia muy rara, uno está completamente en su derecho de solicitar sus beneficios y poderse divorciar, cobrar la manutención, etc., sin arriesgar un problema con migración. Hemos manejado cientos, si no miles de casos de ley familiar, para personas indocumentadas sin haber enfrentado ningún problema con inmigración. Pero, el resultado de lo que pasa en la corte familiar sí puede ser usado después en migración a favor o en contra de su caso—por ejemplo, una orden de alejamiento ganada, puede servir como prueba en su caso VAWA o Visa U, o el divorcio manejado a tiempo, puede preservar su estatus conseguido por medio de su pareja, etcétera.

Para la comunidad migrante en Estados Unidos, el comprender profundamente la manera en que estas dos ramas de la ley se hablan y se interconectan, puede tener un impacto permanente hacia su futuro— ¡asegúrese de informarse bien antes de actuar!