¿Te acuerdas cuando compraste tu casa y todo fue tan fácil, tan rápido? ¡Con el toque de magia el prestamista calculó sus números, te hizo firmar unos documentos, programaron el cierre donde se corrió a firmar más hojas, y voila! La casa era tuya.

¡Qué curioso que unos pocos años después de que lo mismo pasó con millones de personas, se dan cuenta de que mil a dos mil bancarios se estuvieron riendo todo el camino hacia su rancho en las Bahamas! Ganaron una tremenda lana al hacerte pagar décadas de puros intereses con pagos absurdamente inflados y se lavaron las manos cuando luego salió al aire, que todo fue cocinado a precios igualmente inflados sobre bienes raíces sin valor. Ni modo, para ellos--igual sus piscinas blindadas de oro valen; el oro hasta subió de precio.

¿Pero cómo es posible todo esto? Pues en una dictadura corporativa que es nuestra sociedad, donde los bancos pagan las campañas de los políticos y un momento son vicepresidentes para Goldman Sachs o Bank of America y el siguiente son altos funcionarios del Departamento del Tesoro Federal, no hay mucho más que preguntar. Los mil billonarios dueños del mundo lo hacen circular a su manera--y lo hacen encima de nuestras espaldas porque les damos todo lo que tienen, cada vez que pagamos la hipoteca de nuestra casa.

¡Si te vendieron el tremendo préstamo que ahora dobla el valor de tu casa, ya no les des más, en cambio hay que luchar con ellos! Las grandes compañías lo hacen todos los días: escogen no poner un tornillo en un auto porque saben que mil muertos les cuesta más que poner el tornillo en un millón de autos. Pues en cantidades de casos como consumidor es igual: la decisión de no pagar más al banco y luchar en su contra para exigir que bajen el monto de la deuda al valor actual de la casa, es un costo muchísimo menos, del costo de nunca poder jubilarse, ni salir al cine con tu familia por décadas, porque sigues siendo esclavo de tu hipoteca por 30 años, pagando una cosa que no vale.

Obvio, al tener una asesoría y representación indicadas, te ayuda a conseguir el máximo tiempo en tu casa sin pagar, la máxima posibilidad de que no quede ninguna deuda en contra de tu persona al final, y la máxima posibilidad de una modificación a la hipoteca, donde bajan tu deuda, pero la decisión primero de no pagar más es el fundamento de esta lucha, o sea la decisión de ya no más ser violado financieramente. Pregúntate esto: ¿pagarías $50,000 a la financiera con un pago de $990 cada mes para el Cadillac 1989 con 300,000 millas encima? Entonces por qué hacer lo mismo con tu casa, ni mucho menos siendo que los dueños de la financiera de esa casa, son los mismos quienes tienen ganancia por haberte manipulado al venderte una cosa sin valor (y lo sabían), quienes hacen ganancia de las guerras y el narcotráfico, quienes pagan a los políticos sus campañas para sólo mentirnos y después darnos la espalda mientras los bancarios los invitan a festejar en sus islas privadas...